Lechugas

La alimentación es la fuente de nutrientes necesaria para nuestra existencia, y en ella suelen estar presentes las plantas, por ejemplo la lechuga. Aunque, si bien es cierto, en la mayoría de los casos, las personas se dejan llevar por los sabores, aromas y texturas de los alimentos, sin conocer su verdadera composición.

La lechuga por su parte, se usa para la preparación de ensaladas, sin saber que en sus hojas se albergan gran cantidad de sustancias de enorme importancia. Su nombre científico es Lactuca sativa y es una planta herbácea, que pertenece a la familia de las asteráceas.

Características Morfológicas

Sus características morfológicas son hojas verdes y algunas blanquecinas que crecen en forma de roseta, alrededor de un tallo corto y cilíndrico. Los bordes de las hojas son lisos u ondulados y su raíz es pivotante y llega a medir hasta 25 centímetros. De su tallo también se extienden algunas inflorescencias de color amarillo.

Su origen es de alguna manera incierto, hay quienes sostienen que es nativa de India, mientras que otros afirman que surgió en el sur de Europa y Oeste de Asia. El clima ideal para el cultivo de esta planta es semitemplado, y en cuanto a los suelos requiere que sean ligeros y de características arenosas, además de tener buen drenaje.

La mejor temporada para su consumo es en primavera, aunque en la actualidad es muy fácil conseguirla en cualquier época del año, pues en las últimas décadas se ha popularizado su cultivo en invernaderos. Asimismo, existen varios tipos de lechuga, entre las que destacan la romana, francesa, beluga y batavia.

Cabe destacar, que esta planta se cultiva desde hace más de 2500 años, pues fueron las civilizaciones romana y griega, quienes iniciaron su producción. Incluso, existen algunos documentos que revelan que Carlomagno ordenaba su cosecha. Por otra parte, los soldados romanos la consumían para soportar el cansancio de las batallas.

Propiedades de la Lechuga

Esto refleja las propiedades de su composición, que generalmente se encuentran en las hojas. Entre estas ventajas del consumo de lechuga destacan, su gran contenido de vitaminas, hierro, calcio, potasio, fosforo, antioxidantes y aminoácidos. También, tiene gran cantidad de alcalinos mucha agua y pocos carbohidratos.

Como si fuera poco, la lechuga estimula la producción de células inmunológicas que permiten combatir las alergias. Tiene la capacidad de activar la circulación, favorece el tránsito intestinal y evita molestias estomacales, además de las flatulencias y la acidez.

Es un excelente diurético, así que alivia la cistitis, además del dolor producido por los cálculos renales, al igual que el dolor de cabeza y de muelas. También, controla la hipertensión, el colesterol y el nivel de azúcar en sangre, así que es ideal para los diabéticos. Mejora el sistema respiratorio, calma el asma, la tos, los síntomas de gripe y el resfriado.

También, combate los problemas oculares, la artritis, gota, reumatismos y arterioesclerosis. Por otra parte, es perfecta para curar quemaduras y erupciones cutáneas. Su contenido de silicio hace a la lechuga estupenda para la salud del cabello, uñas y piel.

Su composición con hierro la hace capaz de aliviar el cansancio, la fatiga y la anemia. Cabe destacar, que su contenido en fibra hace que cause sensación de saciedad, convirtiéndola en una perfecta opción para las dietas y luchar contra la obesidad.

Entre otros beneficios, resalta su poder para calmar los nervios, conciliar el sueño y atacar el insomnio, curar el acné, las inflamaciones de las encías y ayuda a los trastornos relacionados con los periodos menstruales. Hasta funciona como un afrodisiaco, estimula la fertilidad y se emplea como tratamiento para la eyaculación precoz.

Remedios caseros con Lechuga

Ahora bien, el consumo de la lechuga no solo se limita a la preparación de ensaladas, también se pueden hacer remedios caseros. Entre estos destacan las infusiones, basta con poner algunas hojas en un litro de agua, luego se deja hervir por un lapso de 15 minutos.

Posteriormente se deja reposar, enfriar y está listo para consumir, esto para calmar los nervios, conciliar el sueño, combatir las flatulencias, el asma y el dolor. Para los nervios, se puede agregar la infusión en el agua del baño. Como desinflamatorio, se calientan las hojas y se ponen como un cataplasma sobre la zona afectada.

Para molestias oculares, el agua destilada de la lechuga se usa como colirio. En las lesiones de la piel, se ponen las hojas con aceite de oliva. En cuanto a la acidez, se licúa un cuarto de hojas de lechuga en un vaso de agua, hasta formar un puré. Para el dolor de muelas y encías inflamadas, se prepara una infusión, con esta se hacen enjuagues varias veces al día.

El acné se trata lavando las hojas y luego dejándolas en agua durante 5 minutos. Seguidamente se trituran hasta que se forme una pasta, que se aplica directamente por 20 minutos, luego se retira muy bien. Cuando se trata de dolores menstruales, la infusión de lechuga 3 veces al día, resulta perfecta.

Video sobre la Lechuga

Posibles Contraindicaciones

En otro orden de ideas, la lechuga puede tener algunas contraindicaciones, esto para quienes tienen insuficiencia renal o toman medicamentos diuréticos. Asimismo, es imprescindible lavar muy bien todas las hojas antes de su consumo, de lo contrario podrían producir enfermedades como salmonelosis, cólera y fiebre tifoidea.

En este sentido, existen algunas recomendaciones como comprar solo las lechugas cuyas hojas estén completamente verdes y tengan una textura crujiente. Una vez en casa, es preciso retirarlas de la bolsa y conservarlas en la nevera.

Lo mejor es usarla de inmediato, aunque puede durar entre 3 o 4 días en bajas temperaturas. Y pos supuesto lavar muy bien cada hoja, también se pueden sumergir algunos minutos en agua con vinagre.

Finalmente, la lechuga es una planta con excelentes beneficios, además de aportar un sabor delicioso y una textura increíble a ensaladas y hasta hamburguesas o sándwich, contribuye de gran manera al cuidado de la salud. Como si fuera poco, se consigue en cualquier parte del mundo, en todas las épocas del año y a un precio muy bajo.